Para aquellos de nosotros que cada mañana contemplamos cientos de correos electrónicos nuevos en nuestra pantalla, el concepto inbox zero (conseguir que el correo pendiente no consuma nuestro tiempo de trabajo) puede parecer en un primer momento una proeza mítica, como encontrar el Santo Grial o dar con un tesoro enterrado. A los colegas que
Tu equipo está concentrado trabajando para tener el producto listo antes del lanzamiento de la campaña. Están progresando y, con un poco de suerte, puede que se cumplan los plazos. Pero, de repente, llegan... las solicitudes de última hora.
Independientemente del departamento en el que trabajes o de tu cargo, hay una cosa clara: alguien quiere algo de ti siempre. Ya se trate de un importante proyecto nuevo o de un favor rápido para otro equipo, te abruman con solicitudes de trabajo durante reuniones formales, conversaciones en el pasillo, mensajes instantáneos y correos electrónicos. Las
Lo sabes todo sobre las técnicas Pomodoro, GTD y 80/20, y una de dos, o eres un seguidor acérrimo o te dejan un poco frío. Te presentamos algunas técnicas nuevas de productividad y gestión de tareas para ayudarte a ser súper productivo sin agotarte en el proceso. 1. «No rompas la cadena», de Jerry Seinfeld. Sí, hablamos
Todos sabemos de qué estamos hablando: entras en la oficina, echas un vistazo a tu bandeja de entrada o lista de tareas pendientes y te dan ganas de salir corriendo. Tienes un millón de cosas a la espera y todas ellas son importantes, ¿por dónde empezar? Cuanto más trabajo te llega de todas partes, menos tiempo
Una herramienta de gestión de proyectos de marketing apropiada es sinónimo de mejor comunicación, fácil colaboración y un equipo organizado. No obstante, en el mercado actual hay cientos de herramientas diseñadas para ayudar a los departamentos de marketing con sus frenéticos ritmos de trabajo, y todas ellas parecen ser la solución ideal sobre el papel.
Enviar correos del trabajo, consultar el calendario, hablar con los compañeros de trabajo a través de la mensajería instantánea: confiamos en nuestros smartphones y tabletas para estar conectados con la oficina. Pero no siempre es tan fácil ser productivo con un dispositivo móvil. Limitaciones como pantallas pequeñas, teclados diminutos y notificaciones entrantes de eventos profesionales