Todo el mundo experimenta estrés hasta cierto punto. Con independencia de que provenga de nuestra vida personal, nuestro trabajo o ambos, el estrés es una experiencia humana compartida que en realidad puede tener efectos positivos. Sin embargo, cuando el estrés se convierte en ansiedad, puede comenzar a interferir en la vida cotidiana de una persona, incluido su rendimiento laboral. Si no se controla, la ansiedad en el lugar de trabajo puede afectar negativamente a la ejecución de los proyectos y el tejido social de un equipo.
Sigue leyendo para obtener más información sobre los signos y síntomas de la ansiedad laboral. También descubrirás algunos consejos y técnicas para reducir la ansiedad y formas de buscar ayuda si estás experimentando ansiedad en el lugar de trabajo.
¿Qué es la ansiedad laboral?
La ansiedad laboral puede hacer referencia al estrés relacionado con el trabajo que conduce a la ansiedad o al impacto de un trastorno de ansiedad en el trabajo de una persona. En cualquier caso, los síntomas de la ansiedad laboral suelen ser muy similares. La ansiedad laboral no es un trastorno de ansiedad diagnosticable. Sin embargo, las personas con trastorno de ansiedad generalizado, trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social u otras fobias específicas pueden experimentar ansiedad en el lugar de trabajo.
Según la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión, el trastorno de ansiedad es la enfermedad mental más común en Estados Unidos y afecta a 40 millones de adultos cada año. A pesar de que se puede tratar muy bien, solo el 36,9 % de los que lo padecen reciben tratamiento para su ansiedad.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad laboral?
La ansiedad puede manifestarse de muchas formas diferentes. Algunos de los síntomas comunes a los trastornos de ansiedad incluyen:
- Preocupación excesiva por las cosas cotidianas
- Dificultad para controlar las preocupaciones o el nerviosismo
- Dificultad para concentrarse
- Alarmarse con facilidad
- Sentirse todo el rato cansado
- Dificultad para conciliar el sueño o quedarse dormido
- Temblores, espasmos o dificultad para tragar
- Sentirse constantemente irritable o nervioso
En el lugar de trabajo, la ansiedad puede manifestarse así:
- Reaccionar exageradamente a situaciones
- Tomarse una cantidad inusual de tiempo libre
- Esforzarse por concentrarse o completar tareas en plazo
- Poner excusas para no participar en almuerzos de equipo, fiestas en la oficina u otros eventos
- Rechazar ascensos que puedan requerir hablar en público, viajar o más interacción social
¿Puede afectarte la ansiedad laboral si teletrabajas?
En una palabra, sí. Quienes padecen trastornos de ansiedad pueden sentir un poco de alivio al trabajar desde casa, especialmente en los casos de ansiedad social. Sin embargo, con el teletrabajo puede haber factores estresantes nuevos o diferentes que desencadenen la ansiedad. Además, las personas que normalmente no experimentan estrés o preocupaciones abrumadoras en espacios de trabajo compartidos pueden descubrir que trabajar desde casa les genera una nueva ansiedad. Este estrés puede deberse a una serie de factores relacionados con el teletrabajo, que incluyen:
- Horarios no estructurados
- Límites, expectativas u objetivos poco claros
- Soledad, aislamiento y desconexión de los compañeros de trabajo
¿Cómo afecta la ansiedad laboral a tu trabajo?
Los síntomas de ansiedad como fatiga, insomnio y dificultad para concentrarse pueden tener efectos negativos obvios en el rendimiento laboral. Si tienes dificultades para concentrarte en las tareas relacionadas con el trabajo, corres el riesgo de cometer errores potencialmente costosos, como pasar por alto pasos críticos del flujo de trabajo, olvidar responsabilidades o incumplir los plazos.
La ansiedad laboral también puede obstaculizar el rendimiento laboral de formas menos evidentes. Por ejemplo, la ansiedad relacionada con el trabajo puede impedirte proponer ideas y aportar comentarios durante las reuniones del equipo. Una persona con ansiedad laboral grave puede incluso comprometer su carrera profesional y rechazar un ascenso porque el puesto requeriría hablar en público, viajar o interacciones sociales frecuentes.
Es más, los trastornos de ansiedad están asociados con discapacidades laborales a corto y largo plazo. Según un estudio de 1998, los europeos con trastorno de ansiedad generalizado perdían en un mes 4,6 días laborables a causa de su discapacidad, mientras que en un estudio realizado en 2007 se concluyó que los pacientes estadounidenses con trastorno de ansiedad generalizado no pudieron trabajar un promedio de 18,1 días en los tres meses anteriores.
Cómo lidiar con la ansiedad en el trabajo
La buena noticia sobre los trastornos de ansiedad es que se pueden tratar. Además, existen algunos pasos proactivos que puedes tomar para ayudar a reducir la ansiedad relacionada con el trabajo. Aquí presentamos algunos:
- Conoce a las personas de tu equipo por su nombre
Las relaciones interpersonales son una de las principales fuentes de ansiedad en el lugar de trabajo. Cuanto mejor conozcas a las personas de tu equipo, más sólidas serán vuestras relaciones, y se empieza por saber el nombre de todos. Parece poca cosa, pero puede ser de gran ayuda. - Estate atento a los grupos del lugar de trabajo
Cuanto más grande sea tu organización, más inevitable será que se formen grupitos en la oficina. Después de todo, forma parte de la naturaleza humana agruparse con otras personas de ideas afines o similares a las nuestras. El problema es cuando los grupitos de la oficina se vuelven exclusivos y hacen que los demás se sientan marginados.
Si sufres de ansiedad, evitar los grupitos que exhiben comportamientos negativos, como cotillear, puede ayudarte a minimizar el estrés adicional relacionado con el trabajo. Aunque criticar a un compañero de trabajo puede suponer un desahogo en el momento, en realidad solo sirve para aumentar la tensión, el estrés y la energía tóxica. - Procura el contacto en persona lo máximo posible
En los días previos a la pandemia, era más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, en un mundo posterior a la COVID, es aún más importante realizar reuniones periódicas de Zoom para mantener la mayor cantidad posible de interacción cara a cara. Como alternativa, coge el teléfono y llama a alguien si necesitas tener una conversación seria. La comunicación electrónica deja mucho margen para la mala interpretación, que puede ser un desencadenante de ansiedad grave. - Establece plazos realistas
Las personas con ansiedad laboral a veces aceptan plazos que saben que no pueden cumplir por temor a disgustar a alguien o percibir una confrontación. Lo irónico de esto es que genera más ansiedad más adelante a medida que se acerca el plazo. Por tanto, es mejor que seas honesto y des un plazo realista. Incluso si un plazo no es negociable, puedes reducir la ansiedad siendo sincero y trabajando a un ritmo razonable. - Pide ayuda
Por último, no tengas miedo de pedir ayuda. La ansiedad puede aumentar cuando se te asigna una tarea con la que no estás familiarizado o que nunca antes has hecho, pero la vergüenza de pedir ayuda desde el principio puede ahorrarte mucho estrés más adelante.
Cómo obtener ayuda para la ansiedad laboral
Si experimentas ansiedad relacionada con el trabajo, es posible que puedas acceder a recursos como asesoramiento a través de tu departamento de RR. HH. Como alternativa, puede ayudar simplemente hablar con un amigo o compañero de trabajo de confianza sobre lo que sientes. También puedes buscar ayuda profesional de un terapeuta autorizado cercano.
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