"El amor es la única enfermedad de la que no queremos ser curados". - Anónimo
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Si trabajas en una oficina a diario, entonces probablemente pases más tiempo con tus compañeros que con tu propia familia. Durante cinco días a la semana, alrededor de 350 días al año, te sirven café, llaman por teléfono y comen a tu lado. Probablemente conozcas a alguien con quien conectes y salgas de vez en cuando, tanto dentro como fuera de la oficina. Todo muy casual, ¿verdad?
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Después te empiezas a dar cuenta de que acudes a la sala de descanso cuando ese alguien está allí. Compartes aperitivos, risas y bromas. Empiezas a mencionar a esa persona en las conversaciones informales con cada vez más frecuencia. ¿Qué está pasando?
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Te has enamorado de alguien de la oficina.
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Correcto: estado de Jim y Pam. Si estás en un entorno en el que puedes salir con un compañero, genial. (Próxima búsqueda en Google: "cómo invitar a salir a un compañero de trabajo"). Si no lo estás, entonces has acudido al lugar adecuado. En lugar de entrar en crisis, echa un vistazo a nuestra lista de formas de lidiar con la situación discreta y profesionalmente para que ni tú ni la persona que te gusta os veáis afectados de forma negativa por ello.
1. Acéptalo
Si no lo has hecho aún, lo primero que tienes que hacer es aceptar que te has enamorado de un compañero de trabajo. Pero no empieces a buscar un nuevo trabajo todavía. Según algunos psicólogos, los enamoramientos duran de media unos cuatro meses antes de que empiecen a desvanecerse o crecer. No creas que eres el único que ha pasado por esto; el amor en el trabajo es bastante habitual. Ver a alguien cada día y relacionarte con él es muy normal y, en algunos casos, bueno para ti.
2. No se lo digas a nadie
Por supuesto, puede que quieras decírselo a alguien y proclamarlo a los cuatro vientos pero, por favor, no se lo digas a los compañeros de trabajo. Esto crea un dramatismo y un ocultamiento innecesarios que podrían crear un entorno de trabajo incómodo en caso de que alguien se vaya de la lengua. Si tienes que decírselo a alguien, que sea a un familiar o a un amigo íntimo con el que no trabajes. Puede que estas personas te den buenos consejos sin entrar en cotilleos.
3. Mantén la profesionalidad
Probablemente el consejo más importante sea que sigas siendo profesional. Las relaciones entre trabajadores son una pesadilla para el equipo de recursos humanos y pueden perjudicar a tu reputación como profesional. Difundir rumores, emborracharte o cualquier otro acto para llamar su atención o incitar algo no es la forma correcta de proceder. No dudes en divertirte y socializar, pero mantén la elegancia y la cordura. Si no sabes bien si es apropiado hablar de un determinado tema o no, lo más probable es que no lo sea.
4. Busca el lado positivo
Es importante buscar los aspectos positivos de la situación. Utiliza esta atracción como motivación para ir a trabajar todos los días, lucir un buen aspecto y esforzarte para lograr tus objetivos. Si la persona que te gusta trabaja en un departamento diferente, úsalo como excusa para conectar con otras personas de dicho departamento, tener otras perspectivas únicas y colaborar en diferentes proyectos. Tener a quien te gusta como aliado en el trabajo puede ayudar a salvar las distancias entre departamentos y hacer que el trabajo sea, en general, un poco más divertido.
¿Alguna vez te has enamorado de un compañero de trabajo? ¿Cómo te enfrentaste a la situación?
Comparte tu experiencia en los comentarios. (No te preocupes, no se lo diremos a nadie, tampoco al departamento de recursos humanos).
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