Cualquier negocio necesita crear un argumento convincente sobre la capacidad de su nuevo producto o servicio para solucionar un problema concreto. Para convencer a tus clientes de que compren tu solución, necesitas presentarles pruebas evidentes de su utilidad.
Una prueba de concepto es exactamente eso, la prueba de que tus ideas dan sus frutos y son prácticas.
Una prueba de concepto te ayuda a recopilar las percepciones importantes de los miembros del equipo y usuarios, algo que puede servir para dar forma al proceso de desarrollo de productos o software.
Una vez creada la prueba de concepto, puedes pasar a la fase de desarrollo y supervisar fácilmente el progreso con una solución de gestión de proyectos como Wrike.
Definición de prueba de concepto
¿Qué es una prueba de concepto?
Su significado es sencillo, porque se trata de una forma de demostrar la viabilidad de una idea o un concepto. Su aplicación va más allá de los productos físicos, extendiéndose hasta el desarrollo de tecnología o software.
En la gestión de proyectos, puedes considerar la prueba de concepto como el indicador de que estás preparado para pasar a la fase de desarrollo del producto.
La idea que subyace a la elaboración de una prueba de concepto es probar una idea o un concepto nuevos antes de invertir muchos recursos en una solución u otra. Puede reforzar la confianza en que lo que estás haciendo o desarrollando solucionará el problema o inconveniente del cliente.
Cuando tengas una idea de cómo será un producto o servicio, puedes pedir la opinión de los miembros de tu equipo, los equipos y las partes interesadas para tenerla en cuenta en la fase de desarrollo.
¿Qué es una prueba de concepto?
Estos son los elementos que una prueba de concepto debe incluir:
- Un objetivo claro: sin una idea clara de la finalidad del producto, no podrás saber si es capaz de solucionar un problema concreto.
- Especificaciones del producto: una descripción general de las características y funciones que probarás servirá de orientación en el proceso de la prueba de concepto.
- Una demostración: una especie de prototipo funcional que demuestra las funcionalidades del producto o software servirá para saber que puedes avanzar.
- Evaluación: define los parámetros de éxito y qué datos puedes recopilar durante el proceso.
¿Para qué sirven las pruebas de concepto?
Existen muchos casos de uso para la prueba de concepto, como los siguientes:
- Presentación de tecnología: invertir en nuevas soluciones de tecnología y software puede ser caro, sobre todo si tomas una decisión equivocada. De ahí la utilidad de una prueba de concepto, ya que permite poner a prueba la tecnología antes de su total implementación.
- Pulir los procesos: puedes utilizar una prueba de concepto para pulir los procesos existentes probando nuevas soluciones como la automatización o las funciones de IA.
- Desarrollar productos: se trata de uno de los casos de uso más comunes de una prueba de concepto que optimiza el proceso de desarrollo de productos sometiendo a prueba las ideas y los conceptos antes de que pasen a la fase de fabricación.
Una prueba de concepto anticipa problemas potenciales para que estés preparado. Esto te ayuda a definir el presupuesto del proyecto con confianza, sin miedo a que el producto final no cumpla el propósito previsto.
También puedes crear estrategias de adaptación a los objetivos estratégicos generales de la empresa, instando a que todos den su opinión para que las partes interesadas en el proyecto puedan dar su visto bueno antes de comenzar el trabajo.
¿Cuánto debe durar una prueba de concepto?
La duración de una prueba de concepto variará según el equipo y el alcance del proyecto. Como cada proceso de prueba de concepto es único, no existe ningún plazo universalmente aceptado para completarlo.
Por ejemplo, si trabajas en una empresa que quiere probar Amazon Web Services para escalar con una infraestructura en la nube, podrías ejecutar una prueba de concepto a nivel de departamento.
Durante el proceso de esta prueba de concepto, ejecutarías varias pruebas de estrés y te familiarizarías con las funciones para saber si se ajustan a tus objetivos estratégicos. Este proceso podría llevar varias horas o días, según la minuciosidad con la que pruebes la solución y su finalidad.
No subestimes el poder de una prueba de concepto efectiva. Valida tu idea de negocio y materialízala con Wrike.
6 pasos para elaborar una prueba de concepto eficaz
Ahora vamos a analizar cada paso del proceso para plasmar una prueba de concepto en papel y saber cómo elaborarla para una idea de producto o proyecto.
1. Demuestra la necesidad del proyecto o producto
El primer paso para crear una prueba de concepto debe ser identificar el problema o inconveniente del cliente que el proyecto o producto deben resolver. Crear una estrategia para la experiencia del cliente te ayudará a determinar el rumbo que debes seguir con tu proyecto.
Si es una herramienta interna para optimizar la productividad, ¿hay datos que sugieran alguna oportunidad para mejorar los niveles de rendimiento?
Si se trata de una función de software dirigida al cliente, ¿hay pruebas del estudio de mercado o comentarios de cliente que sugieran que tu idea de producto tendría una buena acogida?
Sin algún tipo de prueba que justifique la necesidad del proyecto o producto, la prueba de concepto es irrelevante, ya que vas a probar una idea que el público objetivo probablemente no verá con buenos ojos.
2. Crea una hoja de ruta para la solución
Ahora es el momento de desarrollar una hoja de ruta para la solución propuesta que te proporcione un blueprint para la ejecución.
La prueba de concepto debe ser solo una pequeña parte del proceso completo de desarrollo del producto, así que aprovecha esta oportunidad para diseñar la hoja de ruta para el producto o proyecto.
Concreta su propósito y a quién podría beneficiar. Incluye todos los detalles técnicos, como las especificaciones, las funciones y las características. Planifica también cómo materializarás el producto o proyecto, es decir, con un software de gestión de proyectos, un proceso de fabricación u otro método.
3. Desarrolla un prototipo
La hoja de ruta será tu punto de partida.
Te permite desarrollar un modelo funcional, en forma de prototipo, que ponga a prueba tus teorías sobre el proyecto o producto a fin de demostrar su viabilidad.
El prototipo puede ser una versión suavizada de un producto final, una versión a pequeña escala de una solución de software o cualquier otra cosa que te permita probar tus ideas y ponerlas en práctica.
4. Prueba el prototipo
Si has creado el prototipo, significa que ya has probado la utilidad de tu idea de producto. Ahora, debes someterlo a una prueba de estrés y analizar minuciosamente su viabilidad.
El equipo de desarrollo de productos puede realizar pruebas exhaustivas del prototipo de acuerdo con los criterios de éxito establecidos y el propósito previsto. También puedes implicar a miembros del equipo de otros departamentos o a cualquier parte interesada para obtener diferentes perspectivas y sugerencias de cambios.
5. Recopila resultados y comentarios
En esta fase del proceso de prueba de concepto, tu objetivo principal es revisar los datos recopilados y determinar si satisfacen tus criterios de éxito.
Supongamos que trabajas para un fabricante de cafeteras y que vas a probar un nuevo modelo de cafetera que mantiene el café caliente durante una hora después de prepararlo. Con tu prototipo de prueba de concepto, podrías realizar varios experimentos con diferentes tipos de tazas y opciones para ver si puedes alcanzar el punto óptimo para mantenerlo caliente durante 60 minutos después de que se haya preparado.
Si el café se mantiene caliente solo durante 30 minutos después de prepararlo, no se cumplirían los criterios de éxito iniciales. A partir de aquí, puedes decidir entre volver a la fase de conceptualización o cambiar el marketing para ajustarlo a la visión modificada de tu cafetera.
6. Presenta la prueba de concepto para su aprobación
La fase final del proceso será presentar la prueba de concepto para su aprobación.
Aquí es donde presentarás tus conclusiones con el fin de obtener el visto bueno para seguir avanzando con el desarrollo del producto o proyecto final.
Si la prueba de concepto satisface los criterios de éxito iniciales, que se decidieron de forma anónima, no deberías tener problemas para conseguir la aprobación requerida. Si utilizas una solución de gestión de proyectos como Wrike, la aprobación de un documento de prueba de concepto es tan sencilla como remitirla a la persona competente, que la estudiará y aprobará directamente en el software.
Ejemplos de prueba de concepto
Todos los gestores de proyectos y equipos de desarrollo deben tener esto muy presente. A veces, ayuda ver ejemplos reales para entender bien un proceso; por ello, te presentamos estos tres ejemplos para que sepas las ventajas para ti y tu equipo.
Prueba de concepto para el desarrollo de software
En el desarrollo de software, uno de los avances más importantes en los últimos años ha sido el aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés). Gracias al ML, los desarrolladores de software pueden utilizar la inteligencia artificial para automatizar las tareas principales o prever comportamientos para ofrecer soluciones a nuevos problemas.
Sin embargo, hay muchos modelos de ML disponibles, por lo que puede ser complicado identificar cuál sería el más conveniente para optimizar tu proceso de desarrollo de software.
Gracias a una prueba de concepto, puedes probar varios modelos para determinar si cumplen tus criterios de éxito y te ayudan a sortear obstáculos u otros problemas en la canalización de desarrollo de software. Al utilizar un conjunto de datos más pequeño en el modelo de ML, puedes analizar los resultados y saber el nivel de impacto que podría tener a gran escala.
Prueba de concepto para el desarrollo de negocios
Para una empresa puede ser complicado determinar si una idea para impulsar un negocio será un éxito o un fracaso.
Supongamos que tienes una idea para un negocio de comestibles con la opción de que los clientes vayan a recoger la compra y de que los repartidores se la lleven a casa. Para probar este modelo antes de invertir muchos recursos, lo ideal es que primero te centres en abastecer a una zona pequeña para saber si es viable.
Durante esta prueba de concepto, podrías probar elementos como la velocidad de entrega y la calidad de funcionamiento de la app o el sitio web para los clientes, y recabar comentarios importantes de los usuarios. También podrías averiguar si vas a acceder a un mercado saturado o si hay una fuerte demanda del servicio.
Prueba de concepto para la gestión de proyectos
La gestión de proyectos se refiere a la forma en que completas y supervisas las tareas y los proyectos adaptándolos a los miembros de tu equipo y a los clientes que abasteces.
La mayoría de las empresas usan algún tipo de software de gestión de proyectos para simplificar el proceso, pero existen otras metodologías que debes tener en cuenta. Por ejemplo, puede que te atraiga la idea de utilizar las tablas Kanban de Agile, pero podría ser arriesgado utilizarlas si no tienes una prueba concluyente de su efectividad.
Con un proceso de prueba de concepto, puedes poner a prueba tu teoría fácilmente y experimentar con las tablas Kanban para un equipo o departamento. A partir de ahí, puedes evaluar su funcionamiento, la adopción por parte del equipo y los resultados.
Wrike está a la disposición de tu equipo
Ya sabes cómo elaborar una prueba de concepto. No obstante, las pruebas de concepto pueden ser difíciles de gestionar sin un controlador de métricas clave o un sistema para compartir ideas, documentos y datos con tu equipo y las partes interesadas.
Con el controlador de objetivos empresariales de Wrike, es fácil intercambiar información durante el proceso de prueba de concepto y obtener la aprobación en cada fase de las partes interesadas internas y externas clave.
Estas son algunas formas en las que puedes utilizar las funciones de gestión de recursos de proyectos de Wrike para simplificar el proceso de prueba de concepto:
- Aprobaciones: comparte automáticamente las solicitudes de aprobación dentro y fuera de tu equipo para obtener el visto bueno y acelerar el progreso.
- Etiquetado cruzado: etiqueta a los miembros del equipo y de otros departamentos cuando necesites información o asistencia externa para el proceso de prueba de concepto.
- Automatización: define las reglas de automatización que puedes desencadenar con determinadas tareas y acciones para optimizar el proceso de prueba de concepto.
También puedes utilizar la plantilla de plan de acción de Wrike para poner en marcha tu proyecto.
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