Cruzas la puerta. Cuelgas la americana y te pones una cómoda chaqueta de punto. Cambias los mocasines por las zapatillas.
Desde los baños de hielo a medio día a contar exactamente 60 granos para el café de la mañana, conoce fascinantes rutinas diarias de las mentes más famosas de la historia, además de las prácticas más habituales que podrás tomar prestadas y aplicarlas a tus hábitos diarios.
Rutinas diarias de artistas, autores y emprendedores famosos
Victor Hugo
"Un hombre no está ocioso por el hecho de estar absorto en sus pensamientos. Del mismo modo que hay trabajos visibles también los hay que son invisibles".
6:00: se levantaba y tomaba un café y dos huevos crudos
6:30-11:00: escribía
11:00-12:00: se daba un baño helado en el tejado
12:00-13:00: almorzaba y socializaba con los invitados
13:00-15:00: practicaba ejercicio intenso
15:00-16:00: iba al barbero
16:00-18:00: se veía con su amante
18:00-20:00: escribía
20:00-22:00: cenaba, jugaba a las cartas y salía con sus amigos
22:00: se acostaba
Stephen King
"No dista mucho de cualquier rutina antes de ir a dormir. ¿Te vas a dormir de forma diferente cada noche? ¿Duermes en un lado concreto de la cama?"
8:00: se levanta, prepara una taza de té y toma vitaminas diarias
8:30-11:30 o 13:30: escribe 2000 palabras, independientemente del tiempo que ello le lleve. La mesa y el entorno en el que escribe siempre tiene que estar igual, incluso las pilas de papeles tienen que estar en el mismo sitio. (Para King, esta uniformidad indica a su cerebro que ha llegado el momento de realizar el trabajo creativo.)
13:30-final del día: tiempo libre para dormir, escribir cartas, leer, dedicar tiempo a la familia y ver partidos de los Red Sox.
Pablo Picasso
"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando".
11:00-15:00: se levantaba, desayunaba y dedicaba tiempo a sus amigos
15:00-23:00: pintaba
23:00-00:00: cenaba
00:00-2:30: pintaba
2:30: se acostaba
Ludwig Van Beethoven
"No hay barreras para la persona con talento que ama su trabajo".
6:00-6:30: se levantaba y preparaba una taza de café hecha con exactamente 60 granos de café
6:30-14:30: componía música en su escritorio, con descansos periódicos para salir a la calle
14:30:30-15:30: descansaba para comer y se tomaba un vino
15:30-16:30: se daba un largo paseo
16:30-21:30: acudía a la taberna para comer y leer el periódico
21:30: se acostaba
Steve Jobs
“Durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: 'Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?' Y si la respuesta era 'No' durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo".
6:00: se levantaba e iniciaba el ordenador para empezar a trabajar
7:00-8:00: desayunaba con los niños
8:00-9:00: empezaba a trabajar
9:00-12:00: se reunía en persona con los equipos de productos, gestión y marketing de Apple
12:00-final de la jornada: acudía al laboratorio de diseño de Apple
Por la noches: cenaba y pasaba tiempo con su familia
Fred Rogers
"El número 143 significa 'I love you' (Te quiero). Una sola letra dice 'I' (Yo), tres letras dicen 'you' (te) y cuatro letras dicen 'love' (quiero). Ciento cuarenta y tres. 'I love you' (Te quiero). ¿No es maravilloso?"
5:30: se despertaba para leer, estudiar, escribir, rezar y responder a las cartas de los admiradores
Por la mañana: se pesaba a diario (siempre 143 libras [unos 64 kg], todos los días) y nadaba
Por la tarde: trabajaba y se echaba una siesta para descansar
21:30: se acostaba
Elon Musk
7: 00: se levanta, prepara el café y se va al trabajo
10:00: llama por teléfono
10:45: se reúne con el equipo de ingeniería
12:30: reunión programada sobre propulsión
13:00: almuerza durante las reuniones
13:30: trabaja, da un paseo diario por la planta de SpaceX
19:00: se entrevista con personas y acude a eventos
1:00 : se acuesta
Prácticas habituales que puedes aplicar a tus rutinas diarias
1. Madruga
Repasa las rutinas diarias de las mentes más prolíficas de la historia y lo verás una y otra vez: se acuestan pronto y madrugan. Para muchos de los grandes cerebros, el secreto de la productividad parece radicar entre las 4:00 y las 8:00. En palabras de Frank Lloyd Wright, "me despierto sobre las 4:00 y ya no puedo dormir más. Pero como tengo la mente despejada me levanto y trabajo durante tres o cuatro horas. Después vuelvo a la cama para echar otro sueñecito". Además, la ciencia ha demostrado que tu fuerza de voluntad es mayor por la mañana temprano. Así que aprovecha esa claridad mental especial y la calma relativa de las horas previas a la salida del sol para centrarte en el trabajo creativo más profundo y saca adelante las tareas más importantes.
2. Rompe a sudar
Además de levantarse temprano, el ejercicio diario es otra práctica que siguen la gran mayoría de las personas innovadoras más famosas. John Milton caminaba por sus jardines durante tres horas cada día, Charles Dickens caminaba entre 30 y 50 kilómetros por Londres cada tarde y Peter Tchaikovsky caminaba durante dos horas al día: muchos de los genios de la historia creían que un largo paseo era fundamental para su salud mental y física. Los estudios han demostrado una y otra vez que el ejercicio habitual aumenta la atención, la energía, la productividad, la creatividad y el enfoque mental.
3. Cíñete a un horario
El novelista Haruki Murakami compara la repetición de su rutina diaria con la hipnosis: "mantengo esta rutina sin cambios cada día. La propia repetición es lo importante, es una forma de mesmerismo. Lo hago para alcanzar un estado mental más profundo".
Steve Jobs llevaba el mismo jersey negro de cuello alto todos los días y el chef Bobby Flay desayuna yogur griego con fruta todas las mañanas: seguir las mismas rutinas puede activar el estado mental fundamental para al productividad creativa. Como dice Stephen King, "el propósito constante de hacer estas cosas del mismo modo cada día parece ser la forma de decirle al cerebro que pronto podrá soñar".
4. Descansa cada poco
Mira las rutinas diarias de artistas, músicos, emprendedores e inventores famosos y pronto te darás cuenta de que casi todos ellos realizan trabajos creativos en arranques a lo largo del día y se toman varios descansos para disfrutar del almuerzo, dedicar tiempo a la familia y los amigos, y explorar el mundo. Los descansos no solo impiden que tu cerebro se colapse, las nuevas experiencias y distracciones alimentan el pensamiento creativo.
5. Toma cafeína
¡Disfruta de un café (o un té)! Beethoven contaba 60 granos de café para su taza diaria, Kierkegaard empezaba cada día vertiendo café solo en una taza llena de azúcar y Balzac se tomaba hasta 50 tazas al día. Quizá no quieras llegar a tanto (Balzac falleció de una insuficiencia cardiaca a los 51 años, después de todo, demasiada cafeína puede interferir con el sueño y ponerte demasiado nervioso como para concentrarte), pero una cantidad razonable de cafeína aumenta la energía, mejora el rendimiento cognitivo y la memoria a corto plazo, la solución de problemas y la concentración. Como reconocen los creativos, el 90 % del trabajo es ponerse manos a la obra. Para muchas mentes inventoras, la cafeína es la clave para hacerlo.
Sencillas formas de inyectar más creatividad y productividad a tu día
Por supuesto, no existe la forma ideal de estructurar el día para conseguir un mejor rendimiento mental, pero probar las técnicas anteriores para buscar lo que funciona en tu caso y ceñirte a tu rutina diaria ideal puede dar lugar a una mejor concentración, más creatividad y mayor productividad. Comparte tus rutinas y rituales preferidos con nosotros en los comentarios de abajo para que podamos probarlos.
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Fuentes: TheGuardian.com, Litreactor.com, Marksdailyapple.com, Entrepreneur.com, 99u.com, Onlinecollege.org y Podio.com
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